Los créditos locales Kevin Sobarzo y Sebastián Tobar vivieron una enriquecedora experiencia en un encuentro semiprofesional realizado en Cabo San Agostino, de Recife en el Gigante Sudamericano.

Positivas noticias se trajeron desde Brasil los especialistas de kickboxing de Pucón, Kevin Sobarzo (21) y Sebastián Tobar (21), al ganar medallas de oro en un evento semiprofesional realizado hace algunos días en la ciudad de Cabo San Agostino, Estado de Recife en el país gigante del continente sudamericano.

Mientras Sobarzo, tras dos peleas ganadas en la categoría 81 kilos, se quedó con el título, el caso de Tobar fue particular, ya que en su serie de los 86 kilos se ganó el máximo trofeo sin lanzar golpes, puesto que sus rivales brasileños desistieron de subirse al ring.

ESPERABA EL ORO  

Si esperaba quedarse con la corona, Kevin Sobarzo reconoció que “sí me lo esperaba, por el trabajo que hicimos y todo lo que habíamos entrenado, aparte era uno de mis grandes sueños en mi carrera competitiva, nos preparamos para este campeonato”, afirmó el deportista local de un metro 86 de estatura.

El entrenador de los dos créditos puconinos, Francisco Concha, recalcó sentirse “súper contento de los resultados. Nos llevamos preparando cuatro meses para este evento, que fue en Brasil y obviamente, siempre uno quiere ganar y en este caso ganamos de la mejor manera, sin terminar las peleas; o sea por knockout”, en el caso de Sobarzo.

El preparador de los kickboxer de la zona lacustre destacó que las peleas semiprofesionales, consisten en enfrentamientos “sin protección en la cabeza, con canilleras más chicas y con guantes más pequeños. Igual es un pasito antes del profesionalismo, todavía es amateur, pero es lo máximo antes del profesionalismo y de buen nivel”.

BUENA SEMANA

Al margen de no haber podido subir al ring para lanzar puños y patadas, Sebastián Tobar de todos modos valoró la experiencia en Brasil, ya que “fue una semana de ensueño, un sueño cumplido. Estábamos en un lugar muy bonito, salíamos a trotar en la mañana, volvíamos, tomábamos desayuno, y después teníamos el entrenamiento con la selección, fue una semana que se aprendió mucho, aprendimos de nosotros y de los cortes de peso”.

Sobre cumplir con esa exigencia en la balanza, para mantenerse en sus respectivas categorías, Tobar destacó que eso terminó siendo otra verdadera batalla, porque “yo tenía que llegar a los 86 kilos, pero fue una batalla que yo gané, yo estaba listo para pelear, pero no se pudo, nomás”.